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Aunque no parece ser tan evidente, tu productividad en el espacio de trabajo se ve muy influenciada por el entorno en donde te desenvuelves y el grado de armonía que haya a tu alrededor. Disponer de una buena iluminación, colores adecuados, hermosas vistas, una excelente decoración y climatización, son factores que pueden determinar la productividad de un profesional.
No es solo cuestión de tratar de alcanzar la paz mental mediante el orden y los detalles estéticos, sino también una forma de agilizar y optimizar la dinámica de trabajo. Un ambiente de trabajo ordenado, limpio, bien ventilado y con una buena distribución, constituye un plus adicional en la productividad laboral.
La productividad de cualquier trabajador se puede ver afectada por una serie de factores que inciden directamente en el desempeño de las diversas actividades diarias.
Principalmente, deben tenerse en cuenta dos aspectos muy importantes e imprescindibles en todo espacio de trabajo: iluminación y ventilación. Poseer espacios adecuadamente iluminados, además de ser una medida práctica para mejorar la visibilidad, también puede desatar la creatividad en los trabajadores y hacerlos más productivos. Aquí no solo se habla de iluminación artificial, sino también de la luz natural en la medida de lo posible.
En cuanto a ventilación se refiere, por un tema sanitario y de comodidad, se vale recurrir a la implementación de techos altos y al uso de equipos de aire acondicionado de alta calidad que filtre el aire y elimine los agentes patógenos que puedan haber en el ambiente. Se suele mencionar que una buena ventilación ayuda a mejorar la actividad cognitiva de los empleados y esto debe estar fundamentado en la adecuada oxigenación del ambiente.
Es importante hablar del adecuado uso de los colores en los espacios donde labora el personal y de las herramientas de trabajo que se utilizan en las rutinas de trabajo diarias. El uso de colores claros o pasteles, tienden a fomentar la paz y la armonía en los ambientes de trabajo y por ende, el desempeño positivo de los empleados. Es necesario evitar los colores fuertes o demasiado llamativos que puedan quebrantar la concentración y sobrecargar o cansar la vista de los trabajadores. La decoración con plantas y cuadros también pueden ser de gran utilidad, ya que incide en el aumento de la motivación y productividad en el espacio de trabajo.
La utilización de un mobiliario cómodo y óptimo para el desempeño de las tareas diarias es fundamental en una oficina. Al carecer de una buena silla que aporte apoyo lumbar o un escritorio a la altura incorrecta pueden acarrear problemas graves que usualmente varían entre bajo desempeño y poca productividad, hasta serios problemas de salud en el cuerpo de los empleados. Es por esto que recomendamos escoger un mobiliario que sea ergonómico el cual proporcione el soporte ideal y se ajuste al cuerpo y necesidad de cada funcionario. Asimismo, es ideal el uso de sistemas de almacenamiento como archivadores, lockers, gabinetes aéreos y armarios ya que estos permiten guardar accesorios que pueden obstaculizar y estorbar el puesto de trabajo de los empleados si no se tienen.
Como en todo espacio laboral, las relaciones interpersonales con los compañeros de trabajo forman parte fundamental del complejo funcionamiento de una organización. Una adecuada cohesión entre empleados puede mejorar la productividad de manera significativa. Es por ello que la implementación de herramientas de comunicación que fomenten este tipo de relaciones son muy recomendadas. Espacios abiertos que eviten largas jornadas de trabajo llenas de trabajadores ensimismados, pueden ayudar a fomentar el trabajo en equipo y el desarrollo de ideas.
En cuanto a lo personal, detalles que pudieran parecer insignificantes, como una foto familiar, tazas personalizadas y demás, pueden ser factores que, a nivel personal, generen motivación y otro tipo de sentimientos positivos. Estos pequeños detalles están asociados a una mayor productividad y a una mejor fluidez en las ideas.
En el ambiente laboral, no todo puede ser trabajo, también es necesario contar con momentos de recreación que ayuden a despejar la mente y a liberar todo el estrés acumulado. El poder contar con salas de juego, cuartos de descanso, lugares para meditar y gimnasios, constituye una mejora anímica para cualquier empleado. Y como es de suponer, un empleado con buen estado anímico y libre de estrés es mucho más productivo.
En otras palabras, es fundamental que antes de pensar en planear tu nuevo espacio de trabajo tengas en cuenta la decoración y el uso de colores, un buen mobiliario que le proporcione soporte al cuerpo y herramientas que fomenten la comunicación y relaciones interpersonales con esto, verás como incrementa la productividad y el buen desempeño de las tareas diarias en el espacio de trabajo.